¿Cómo la música impacta nuestra productividad?
¿Existen tipos específicos de música que aumenten la productividad? Esta es una pregunta que ha sido analizada científicamente. Escuchar música se ha convertido en una práctica habitual para muchas personas que buscan motivación y un mejor rendimiento. La influencia de la música sobre el cerebro y las emociones se ha demostrado, lo que la convierte en una herramienta clave para mejorar la concentración y la eficiencia en diversas tareas.
Factores clave en la elección musical
Para responder a la pregunta sobre la música que aumenta la productividad, se deben considerar dos factores importantes: la previsibilidad y la novedad. Según un estudio realizado por Yiren Ren, estudiante de doctorado en la Escuela de Psicología del Georgia Tech, la música familiar y nueva puede influir en las capacidades cognitivas de los oyentes.
El estudio de Yiren Ren
Ren llevó a cabo una investigación con 48 participantes que aprendieron secuencias de formas abstractas mientras escuchaban diferentes tipos de música. Los resultados indicaron que la música conocida fortalecía la memoria y la organización de las secuencias. Sin embargo, la música nueva tenía un impacto interesante: al ser sorpresiva, permitía a los oyentes concentrarse en sus tareas durante más tiempo.
Recomendaciones para tareas específicas
La música no es universalmente efectiva, y varía según el tipo de tarea. Por ello, Ren ofreció recomendaciones basadas en su estudio y experiencias:
Mailing y Correspondencia: Para estas tareas, se sugiere escuchar música sin letras o en un idioma extranjero. Esto evita que las letras interfieran con el trabajo de lectura y escritura.
Programación: Para quienes trabajan en programación, Ren recomienda el rock rápido. Este género musical, con sus ritmos energéticos, puede impulsar la productividad durante la codificación.
Redacción: La música clásica es ideal para acompañar el proceso de redacción. Aunque se menciona el “Efecto Mozart”, Ren prefiere a compositores como Beethoven o Chopin, quienes proporcionan un equilibrio perfecto de atención y emoción.
En conclusión, la música puede ser una estrategia poderosa para mejorar la productividad, siempre que se elija adecuadamente según la tarea que se esté realizando.