Un adiós a una leyenda de la música
Javier Bátiz, considerado uno de los precursores del rock mexicano, falleció el sábado 14 de diciembre a los 80 años, dejando un legado inmenso en la música de México. El guitarrista, que luchaba contra el cáncer de próstata, fue reconocido por su influencia en generaciones de músicos, quienes lo consideraron un mentor. Su deceso fue confirmado por su esposa, Claudia Madrid, quien compartió un emotivo mensaje a través de las redes sociales.
Un legado que permanece para siempre
En su mensaje, Claudia Madrid expresó su dolor por la partida de su esposo y resaltó la importancia de su legado: “Te amo amor mío!! Vuela alto mi ángel!!”. Las palabras de su esposa reflejan el cariño y la admiración que Bátiz generó a lo largo de su vida, tanto en su familia como en sus seguidores. El guitarrista, que estuvo hospitalizado previamente debido a una neumonía y otras complicaciones de salud, había demostrado su fortaleza en los últimos años al seguir tocando y compartiendo su música con el público.
La influencia de Javier Bátiz en el rock mexicano
Nacido en Tijuana, Baja California, el 3 de junio de 1944, Javier Bátiz comenzó su carrera musical a los 13 años, formando parte de la banda Los TJ’s. A lo largo de los años, Bátiz se consolidó como uno de los pilares del rock mexicano, influenciado por grandes artistas internacionales como T-Bone, Chuck Berry y James Brown. Además, fue mentor de figuras como Carlos Santana y Álex Lora, quienes lo consideraron una inspiración fundamental en sus carreras.
Su impacto en la música fue reconocido en diversas ocasiones, entre ellas, en 2024, cuando la ciudad de Tijuana le entregó las llaves de la ciudad como homenaje a sus más de 60 años de carrera. Durante esa ceremonia, el alcalde Ismael Burgueño lamentó profundamente su muerte, destacando su legado inquebrantable y su dedicación a la música.
Un ícono que nunca será olvidado
El 14 de diciembre, el mundo del rock mexicano perdió a uno de sus grandes íconos, pero el legado de Javier Bátiz perdurará por siempre. Con su música, su pasión y su autenticidad. Dejó una huella que sigue siendo recordada y celebrada por todos aquellos que crecieron con su sonido y su influencia. Vuela alto, Javier Bátiz.